En Memoria

 De grandes hombres de Iglesia que siendo laicos se empeñaron en poner al descubierto las causas y las soluciones que vive la Iglesia Católica:

 

En primer lugar de mi gran amigo  ALEJANDRO PEDRAZA, quien en sus últimos años de vida que culminaron el de junio de 2.024, sufrió todas las consecuencias del ELA con resignación, entrega cariñosa a su familia y ofrecimiento a Dios.

 

A José Galat, quien cumplió hasta la última gota de su vida, entregada en 2.018, el compromiso de defender la Iglesia

 

A los laicos, sacerdotes y obispos que luchan sin cesar por rescatar la Iglesia enarbolando la Tradición, las Sagradas Escrituras y el Magisterio

 

Y en primerísimo lugar a la Santísima Virgen María cuya luz nos guía a todos y cuyo Inmaculado Corazón triunfará pase lo que pase.

 

¡Viva Cristo Rey!